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MIGUEL DE CERVANTES Y LA MÚSICA
En 1923, Manuel de Falla concluía una de sus páginas más inspiradas: El Retablo de Maese Pedro, basada en el capítulo XXVI, del segundo libro, de la universal novela de Miguel de Cervantes: El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha. Con esta obra dejaba atrás el andalucismo de La Vida Breve, o el “alhambrismo” de Noches en los Jardines de España, para introducirse de lleno en el Siglo de Oro Español.
Son numerosas las obras musicales, además de El Retablo de Maese Pedro, basadas en esta novela. Desde que se publicó en España en 1605, y comenzara su circulación por Europa tras las primeras traducciones, la obra ha supuesto una fuente de inspiración para un gran número de compositores de todas las épocas y estilos. Óperas, ballets, suites o poemas sinfónicos, entre otros, son géneros que han sido abordados tanto dentro como fuera de nuestras fronteras.
Joseph Bodin de Boismortier (1689-1755), aunque poco conocido hoy en día, fue un prolífico compositor francés durante el reinado de Luis XV. Don Quichotte chez la Duchesse, ballet cómico en tres actos, fue estrenado en la Académie Royale de Musique de París el 12 de febrero de 1743. La trama toma como base un episodio del capítulo XXX del segundo libro de Don Quijote de la Mancha.
El caballero cervantino fue también el germen de dos obras escritas por el gran compositor alemán Georg Philipp Telemann (1681-1767): su ópera Don Quijote en las bodas de Camacho (1761) y anteriormente, en 1716, la suite burlesca conocida como Suite Don Quijote.
El cuarteto de flautas de pico es una formación instrumental, denominada también consort, que se originó en el Renacimiento, un momento de gran diversificación instrumental en el que surgieron familias de instrumentos de diferentes tesituras y tamaños. Los dos compositores que conforman esta parte del programa, debieron apreciar y valorar bastante este instrumento pues registran en su catálogo numerosas composiciones para flauta de pico en las que explotan toda la versatilidad y belleza del instrumento.
El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha, a lo largo de sus dos partes, alberga distintos momentos en los que Cervantes se refiere a diversos instrumentos musicales de la época, desconocidos probablemente algunos de ellos para nosotros en el s. XXI. Pero la música en Miguel de Cervantes no sólo aparece en esta obra. Su novela La Galatea, o sus conocidas Novelas Ejemplares como La Gitanilla o Rinconete y Cortadillo (esta última inspiradora de un magnífico ballet flamenco a cargo de Javier Latorre) están llenas de ejemplos musicales
José Moltó, músico y constructor de instrumentos de música popular de tradición oral, junto al cuarteto de flautas de pico El Iubilate, nos transportarán unos siglos atrás en este viaje a través del legado del Príncipe de los Ingenios.
BREVE HISTORIA DEL CICLO DE CONCIERTOS «MANUEL DE FALLA»
En el año 2015 se cumplió el centenario del estreno de El Amor Brujo, de Manuel de Falla, posiblemente la obra de toda la historia de la música en la que mejor se entrecruzan la música clásica y el flamenco. Éste tuvo lugar en el Teatro Lara de Madrid, con Pastora Imperio y un pequeño conjunto de 14 músicos. Se tituló: El Amor Brujo –Gitanería en 1 Acto y 2 Cuadros-. Con el tiempo evolucionó en lo que hoy conocemos: un ballet con orquesta sinfónica. Pero la verdadera première se produjo con una orquesta de cámara y una cantaora-bailaora; el 15 de abril de 1915.
Con motivo de dicha efeméride se comenzó a organizar un ciclo de conciertos en la Casa de Granada en Madrid, bajo el nombre de Manuel de Falla, en el que se alternan recitales de música de cámara y flamenco. Posteriormente, el Ciclo se llevó al Ateneo de Madrid debido a la relación que tuvo el compositor gaditano con esta institución a principios del s. XX. Fue aquí, en el Ateneo de Madrid, donde, en 1915 también, se estrenó una de sus obras para voz y piano más emblemáticas -con el mismo compositor al piano-: Siete Canciones Populares Españolas. El Ciclo viaja también regularmente a la Sala Cero Teatro de Sevilla, ciudad en la que, en 1923, Manuel de Falla fundó la Orquesta Bética de Cámara y con la que estrenó, en versión de concierto, una de sus incuestionables obras maestras: El Retablo de Maese Pedro
