Pero no todo ha sido simplemente habilidad, sino que el trabajo constante, el sacrificio y la ilusión han tenido mucho que ver en mi evolución. Y es que desde que empecé a tocar hace poco más de 3 años y hasta hoy, no pasa un solo día en el que no dedique entre 2 y 4 horas a desarrollar mi técnica frente al piano, llegando incluso a ensayar 8 o 10 horas o más.
Pero lo que, por encima de todo, más me ha cautivado en estos años ha sido, sin lugar a dudas, componer mi propia música, contando así mi historia, trascendiendo al propio pentagrama a través de un idioma universal y único. Para mí la música es arte puesto a disposición de los sentidos a través de un canal de expresión gracias a la infinitud de matices del piano.
Tras componer 24 temas he seleccionado los primeros 12, incluyéndolos en mi primer álbum, al que he titulado Orígenes, que verá la luz en septiembre de 2019.
Además, actualmente me encuentro preparando mi segundo proyecto, Horizontes, pero para su salida aún quedan muchos meses de intenso trabajo y mejora de mi técnica y composición para terminar de darle forma.